sábado, 4 de febrero de 2012

Las Yeguas de Grazalema

"El pastor había construído una cuadra en el centro de la finca, la cual quedaba integrada totalmente con el entorno. Allí pernoctaban dos de sus animales más queridos, un par de yeguas, de padre árabe y madre de pura raza española. Aquellas maravillas de la naturaleza eran un regalo de un viejo amigo, que desde hacía años se dedicaba a la cría de estos animales en plena Sierra de la Nava, en Algodonales. En una finca de mil hectáreas, junto al Parque Natural de Grazalema, aquellas yeguas habían nacido a más de seiscientos metros de altitud, en completa libertad, dando sus primeros pasos por extensas praderas, corriendo por la sierra, sacando a relucir su magnífica genética" (pg. 123)






Sierra de Javalambre

"Ángel alzó el hacha sobre el grueso tronco de pino y volvió a herirlo de muerte. Aquella actividad se había convertido en una terapia regeneradora. Cada pino cortado representaba una idea caduca, un dogma marchito, un nuevo despertar, un nuevo espacio al que alimentar con savia nueva, con vírgenes planes.
Hacía dos semanas que se había instalado en aquella finca , en la frontera entre la provincia de Teruel y la de Valencia, en las estribaciones de la sierra de Javalambre.
Todo había sucedido con naturalidad, como parte de un plan ancestral perfectamente trazado" (pg. 122)


(Ruta de la fortificaciones defensivas de Sarrión)



(Masía Pelarda, La Puebla de Valverde, Gúdar-Javalambre)


Rubielos de Mora

"Para cuando el celador se dio cuenta de la asuencia del cuerpo y el hospital dio la la alarma, la furgoneta entraba en el garaje de un viejo caserón de piedra, en el centro de Rubielos de Mora, provincia de Teruel" (pg.114)